miércoles, 8 de noviembre de 2006

Sorpresas

Muchas veces, aquellos que más apreciamos, a los que más nos hemos dedicado, son los que resultan más ingratos y que pregonan su indiferencia. En cambio, algunos a los que no le hemos prestado más que una mínima atención, nos sorprenden con gestos que reconfortan el alma. Por suerte, la balanza siempre se equilibra y la desazón es borrada por la gratitud.

No hay comentarios.: