sábado, 28 de abril de 2007

Realidad y fantasía

Lo tengo bien claro. No estoy enamorada de él. Estoy fascinada por el personaje que inventé y al que le puse su nombre.

viernes, 27 de abril de 2007

Contradictoria

Soy creadora incesante de caos, pero necesito orden para vivir.

lunes, 23 de abril de 2007

De prólogos y contratapas

Alguien debería hacer algo. No es posible que el prologuista de un libro se regodee en analizar trama y personajes antes de que yo, lector, haya incursionado en el texto. No es posible que la contratapa de una obra me cuente el final de la historia.
Suelo ser cuidadosa: nunca el prólogo antes de la obra. Lo dejo para el final, para cuando puedo discutir con el autor con conocimiento de causa. Convierto prefacio en post-facio, y no tengo problemas.
Pero la contratapa me suele atrapar y más de una vez veo arruinado el suspenso de una buena novela por haber cedido a la tentación.
No, así no se hacen las cosas Alguién tendría que explicarle a los editores cómo funcionamos los lectores, por el bien de todos.

domingo, 22 de abril de 2007

Zurriburri

Ya no me acordaba la última vez que aprendí una nueva palabra en castellano. De grande, uno aprende palabras en otras lenguas, pero es raro que descubra nuevos términos en su idioma.
Pero heme aquí disfrutando de una palabra sonora, simpática, atractiva. Zurriburri. Zurriburri. Zurriburri. Me encantaría decirla en una charla, al pasar, como quien dice "casa" o "perro", sin inmutarme.
Carmen Martín Gaite en "Los parentescos" se refiere a "la casa zurriburri". Y aunque uno no sepa el significado preciso, el ritmo de la palabra permite darle un sentido. Al principio pensé que era una palabra inventada por uno de los personajes, pero el diccionario de la Real Academia Española me aclaró qué significa:
ZURRIBURRI
1. m. Barullo, confusión.
2. m. coloq. Sujeto vil, despreciable y de muy baja esfera.
3. m. coloq. Conjunto de personas de la ínfima plebe o de malos procederes.
El placer de aprender sigue intacto en mí.

domingo, 15 de abril de 2007

Anna Karenina - Lev Tolstoi --- El encanto de los libros largos

Libros gordos, pesados, que no bajan de las 700 páginas, que ocupan más del espacio debido en la biblioteca y que no entran en una cartera. Y esto último no es un dato menor para quién no sale jamás de su casa sin "algo para leer" porque sabe que si por algún motivo debe esperar, lo único que calmará su natural impaciencia es la lectura.
Esos mamotretos tienen su encanto, siempre y cuando haya un buen autor detrás. Los rusos Tolstoi y Dostoievski lo hacen a la perfección. Logran que sus historias se entremezclen durante uno o dos meses con nuestra vida, y nos invaden con sus atmósferas y conflictos.
A través de las muchas páginas uno va comprendiendo, queriendo u odiando a los protagonistas. No hay apuros para lograr el efecto. La prisa no existe, aunque sí el ritmo.
A comienzos de marzo empecé con Anna Karenina y me acompañó hasta hace un rato, cuando decidí que no podía esperar más para terminar la novela. Hubo días en que no supe si la desazón que sentía era propia o me la contagiaba Anna. Hubo otros en que creía que Lievin me entendería porque yo lo entendía perfectamente a él.
La obra es recomendable para los que quieren nadar lentamente en una historia que los va a llevar sin pausa al final.
" Tal vez sea feliz, como tú dices, porque aprecio lo que poseo y no ambiciono demasiado lo que no tengo".

"Anna Karenina" de Lev Tolstoi

domingo, 1 de abril de 2007

Lecturas de marzo

Marzo no fue un mes muy prolífico para mis lecturas no académicas. Las académicas no las detallo en este blog porque no es el objetivo con el que lo creé. En cuanto a las placenteras, leí y terminé:
  • "Ficciones" de Jorge Luis Borges. Excelente. No es necesario ahondar en halagos para esta obra ya reconocida.
  • "Patagonia, tierra de hombres" de Clemente Dumrauf. Interesante visión que revaloriza la acción de la congregación salesiana en el Sur de la Argentina.
  • "CI Dark Target" de David DeBatto y Pete Nelson. No vale la pena perder tiempo en leerlo.