Con algunas personas (en realidad hombres) tengo lo que he bautizado "incompatibilidad de miradas". Si me me miran a los ojos, no puedo sostenerles la mirada porque me intimidan. Pero si soy yo quien los mira primero son ellos los que inmediatamente bajan sus ojos y jamás vuelven a intentar hacer contacto.
Tiendo a pensar que son ojos no hechos para enfrentarse ni cruzarse, a menos que ambos "propietarios" acepten el desafío. ¿Motivos? Una mirada les permitiría a los dos tener una visión directa del interior del otro y de lo que siente. Se entenderían perfectamente con unos mínimos segundos de contacto. Demasiado peligroso. Hasta ahora yo o él nos acobardamos.
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